Son tres periodistas freelances, ,  y , y acaban de sacar el primer número de BallenaBlanca, una revista en papel de 80 páginas dedicadas al medio ambiente y la economía. La portada es una caricatura que mezcla al señor Burns de Los Simpsons y al presidente de Iberdrola.

En vuestra web pedís que os llamemos locos…

Es un guiño a la primera frase de Moby Dick, «Call me Ismael». Pero sí, hay que estar un poco locos o ser algo inconscientes para lanzar en estos tiempos una revista, de medio ambiente, y además en papel.

¿Y por qué lo hacéis si sabéis que es una locura?

 A veces la locura puede ser muy sana.  Y divertida.

¿Por qué el nombre de Ballena Blanca?

Es un símbolo de libertad: una gran ballena blanca saltando en medio del océano. Nosotros queremos ser tan libres y plantar tanta batalla como el gran cachalote de Melville. Es un animal increíble al que admirar y al que tener mucho respeto a la vez. El cachalote es el mayor depredador del planeta, aunque tampoco tiene nada que ver con el monstruo que se imaginó el escritor estadounidense en Moby Dick, fruto del desconocimiento de los humanos sobre mucho de lo que nos rodea. Es del ser humano del que hay que protegerse. 

¿Y de qué va vuestra revista?

Pues de lo que menos hablamos es de ballenas, de animales. También nos interesa sobre todo aquello que conecta el medio ambiente con la economía, con la vida cotidiana, con la gente. Desde que estalló la crisis, ha calado la idea en España de que el medio ambiente no es tan importante. No estamos de acuerdo. De eso va la revista.

Todo eso está muy bien, ¿pero qué es lo que aporta de nuevo Ballena Blanca?

¿El no querer parecernos a una revista de medio ambiente? Queremos ser distintos. Atrevernos a experimentar.

¿Eso por qué?

Creemos que hay que romper con la idea del ecologismo tostón.  El ir de Pepito Grillo no funciona.  Y tampoco va con nosotros hacer una revista de medio ambiente light para llenarla de anuncios publicitarios. Nosotros queremos hacer periodismo.

¿Sois unos atrevidos?

Quizá, pero merece la pena intentarlo.

¿Por qué la portada al estilo Simpson?

Están sucediendo cosas tan surrealistas en España que las podrían haber escrito perfectamente guionistas de Los Simpson. Y tampoco está de más un poco de humor e ingenio para explicar cuestiones que parecen hechas a posta para que nadie las entienda, como todo lo relativo a la electricidad.

¿Qué nos recomendáis de este primer número?

Hemos intentado dar enfoques creativos y cuidar mucho el diseño. Hay puestas en página solo con datos. Y reportajes desde Shanghái, Berlín o Nueva York. 

Vuestro objetivo es sacar dos revistas en 2014. ¿No es así?

Sí, y la primera ya está a la venta, en librerías de toda España.

¿Y después?

Ya se verá, dependerá del apoyo de lectores y suscriptores que consigamos. Queremos comprobar si en España hay suficiente respaldo de la gente para mantener un proyecto de este estilo con el que financiar periodismo de calidad. Hasta ahora nos han apoyado en Internet más de 300 personas, pero necesitamos muchas más.

¿Qué pasa si no lo conseguís?  

No nos preocupa. No mientras nos divirtamos haciendo periodismo. En una de las paredes de las muchas oficinas y despachos que nos hemos pateado en el último año leímos una frase que decía: «Lo consiguieron porque no sabían que era imposible».

Llamadnos locos, pero hay que intentarlo. En realidad, tenemos más de capitán Ahab que de ballena. Nuestra obsesión es poder hacer un periodismo de calidad y honesto. (…)

En medio de tanto ruido, creemos que tiene que haber profesionales que se dediquen simplemente a informar, sobre todo si se trata de cuestiones complejas o incómodas. Sin embargo, esto resulta cada vez más difícil. Por ello, nos juntamos para botar una pequeña embarcación con la que explorar los nuevos mares de la comunicación, servir de apoyo al trabajo de calidad de otros como nosotros y poner en evidencia aquellos intereses que perjudican a la mayoría.

Eso sí, nosotros ahora vamos con la ballena.