Cuando terminé de leer Degenerado, de Chloé Cruchaudet, pensé inmediatamente en la extraordinaria serie o película que se podía hacer con esta historia basada en hechos reales, una de esas historias apasionantes y, por momentos, increíble. Pues bien, habrá película, pero basada en el ensayo La Graçonne et l’Assassin de Fabrice Virgili y Daniele Voldman, que a su vez inspiró el cómic de la autora, publicado en España por la editorial Dib-bucks.
Historia con mayúsculas la real, e historieta muy bien elaborada de esta estupenda dibujante francesa que se revela como eficaz guionista. De las trincheras de la Primera Guerra Mundial a las licencias de los (supuestamente) felices años 20, Degenerado se centra en las peripecias de un joven, Paul Grappe, que, justo después de casarse, es llamado a filas. Las brutalidades del frente van haciendo mella en él hasta que decide desertar. Pasará diez años travestido, viviendo con su esposa Louise Landy en una habitación alquilada, haciéndose pasar por una verdadera mujer para evitar un consejo de guerra y una más que probable ejecución.
Degenerado narra el proceso de transformación del hombre en mujer, donde el progresivo disimulo va convirtiéndose menos en una representación y más en una verdadera metamorfosis donde Paul asume su nueva identidad, llamada Suzanne. Y Suzanne va, a su vez, ofrece la vía para alejarse de los fantasmas del pasado y liberarse en sentidos que jamás se planteó. Con «ella» llegan los placeres y el desenfreno, el goce de una vida rota en la batalla y más tarde por el miedo, el exceso y la pasión como nunca se planteó sentir. Suzanne, más que un fin, se convierte en un medio. Pero la nueva personalidad, se apoderará poco a poco de ciertos aspectos de Paul, mostrando un fascinante caso psicológico que va mucho más allá del disfraz o de la confusión del propio sexo, y que termina generando quizá un fantasma tan terrorífico como los anteriores que se desata con toda su fuerza justo cuando el protagonista puede retomar su vida ordinaria, pues se conmuta la pena a los desertores.
Hay que destacar las escenas de corte onírico, donde las pesadillas de Paul toman forma. Imaginativas y eficientes, suponen un modo excelente de representar los demonios interiores que no dejan de torturar al personaje. Aparecen en momentos contados de manera que siempre aportan, no se abusa de ellas, algo que hubiese sido fácil al ser muy llamativas. De nuevo el buen hacer de la autora incluso en estos detalles que se prestarían a su lucimiento.
Crauchadet narra con perfecto sentido del ritmo el relato, usando unos atractivos dibujos de tiza y carboncillo, sobre todo oscuros, donde suele resaltar el rojo -a veces el azul- para crear contrastes visuales. En su primera obra en solitario, como decíamos al principio, se muestra como una notable guionista. Si se puede poner un pero a la obra estaría en ese campo y sólo con el inesperado e impactante final (recomendamos que se lean el cómic sin informarse previamente sobre lo que sucedió). En esos pasajes del último acto, cuando todo se había tratado con eficacia, la autora se precipita y llega la conclusión, diríamos, demasiado rápido, tratando además por encima un juicio que, según parece, fue famosísimo y muy seguido en la época (no es para menos). De hecho, el propio sumario del juicio es una de las fuentes para estas páginas. O puede que sencillamente una historia tan insólita deje con ganas de más.
El título Degenerado ha sido la opción en España del más preciso, pero también más complicado de trasladar al castellano, Mauvais Genre, que podría traducirse de forma literal como género incorrecto o equivocado, o más libre como tipo o clase incorrecta. Ambos casos aportan más matices que ese Degenerado que se centra más en cómo es percibido por la sociedad que en lo que realmente ocurre en la cabeza del protagonista.
Resumiendo, un cómic muy recomendable, bien dibujado, entretenido, con grandes aciertos, que abre el apetito para saber más con el ensayo de Virgili y Voldman, lamentablemente no traducido al español. Mantendremos el apetito intacto para cuando llegue la película y desde luego atentos a las próximas obras de Cruchaudet, que se encuentra trabajando ahora con un guionista en otra historia real con pareja de psicópatas de por medio.